Hola, Xsareros.
Llevaba tiempo queriendo dedicar un post a un curioso Xsara que me encontré en los desguaces La Torre y os lo traigo para que podáis ver de qué estoy hablando. Corría Diciembre del 2016, y estaba yo tan tranquilo dando vueltas por la campa rapiñeando por los Xsaras para coger piezas para mi coche (como buen Diógenes), cuando de pronto me encuentro esto (un Xsara más).
Con motorización comercializada en España, pero poco habitual...
Y miro el pilar C y veo una pegatina que me sorpende, y a ambos lados. Dice "Forte".
Incluyendo una matrícula un poco extraña para un Xsara (2589 GLT - "Un Xsara AMO1 comercializado hasta el 2009? No creo").
Así que abro la puerta y SORPRESA!
Un Xsara AMO1 inglés! Evidentemente, sabía que iba a ser pasto de la prensa de ahí a unos días, así que inmortalicé el momento a pesar de la lluvia, el frío y la humedad, que hizo que muchas de las fotos salieran movidas.
Tratando de analizar todos los detalles que lo hacían diferente al modelo RHD que tenemos en España, como que la llave está en el lado derecho, pero los controles de los espejos son simétricos, así como el hueco para lo que supongo que sería el botón de condena de elevalunas traseros o de intensidad de luz interior (que no tenía)...
O la disposición de los botones de los elevalunas, que es simétrica, a diferencia de los controles de ventilación o el mechero. El pomo era de Aftermarket y muy cutre. (Disculpas por la foto vertical).
También le eché un ojo al cuenta, en millas (disculpad que salga desenfocado, pero es que la emoción y el frío, ya sabéis...). En rojo, están los km/h. Se hace raro ver un velocímetro de Xsara que llega hasta el número 140, como si no pasaran de ahí...
Y por terminar con buen colofón, saqué unas fotos hasta al Manual de Usuario y tonterías varias que vi por allí. No me preguntéis por qué sólo saqué foto a esa página, fue la primera que abrí.
Sobra decir que el coche a día de hoy ya será un cubito de metal y plástico y posiblemente ya esté convertido en lo que en un futuro será una lavadora o quién sabe, otro Citroën...
Espero haberos transmitido la pequeña sorpresa que me llevé yo al verlo por allí, entre tanto hierro francés.