La prueba definitiva sería soltarlo y ver qué pasa, si se nota alguna vibración o ruido raro.
Con esto de las vibraciones nunca sabes lo pequeña que puede ser la tontería que las puede provocar. A mí en el Picasso me pasó lo siguiente: un día que tenía el capó abierto me di cuenta que detrás del faro izquierdo (visto desde el asiento del conductor) había un par de conectores eléctricos por ahí colgando que parecía que se habían soltado de su sujeción en la chapa, o sea, los conectores macho-hembra estaban bien conectados, pero cada uno tiene a un lado un tetón de plástico que sirve para engancharlos a presión en unos agujeros que tiene la chapa por ahí al lado. Talmente parecía como que se habían diseñado para sujetarlos ahí mismo, y así lo hice. Quedaba planchao. Era al poco de comprar el coche y pensé que seguramente en fábrica se les hubieran quedado sin sujetar, y tan contento.
La cuestión fue que la siguiente vez que arranqué el coche, noté una vibración nueva que se oía hasta sentado al volante.
no era muy fuerte, pero lo bastante evidente como para ser molesta. ¿Pero qué host...? Pues nada, volví a soltar los conectores y dejarlos como estaban y asunto arreglado.
Desde entonces, moraleja: si algo funciona bien, no lo toques.
Saludos.